Geoingeniería: Una idea horrible que podríamos tener que llevar a cabo. | Kurzgesagt

🎁Amazon Prime 📖Kindle Unlimited 🎧Audible Plus 🎵Amazon Music Unlimited 🌿iHerb 💰Binance

Video

Transcripción

A finales del siglo XXI, la humanidad estará desesperada.

Una década de olas de calor y sequías han provocado cosechas inusualmente pobres,

mientras que el calentamiento produce menos peces cada año en las zonas tropicales, millones de personas sufren

hambrunas y guerras por recursos que hacen que otros millones huyan al norte. Mientras las cosas

empeoran rápidamente, en un acto de desesperación los gobiernos del mundo deciden poner en marcha un plan de emergencia,

no es nada seguro que un escenario tan sombrío salga bien, pero la incapacidad de

los líderes mundiales para hacer frente de forma efectiva al cambio climático, no lo hace imposible.

Por lo que en un futuro próximo podría ser necesario intentar algo radical para frenar el acelerado

cambio climático: LA GEOINGENIERÍA. Intervenciones de escala tan masiva

que podrían deshacer siglos de comportamiento humano o empeorarlo mucho más.

¿Qué es la GEOINGINERÍA? ¿es realmente una opción? ¿y qué pasa si sale mal?

Los métodos de GEOINGINERÍA varían desde los más fantásticos como la construcción de velas de luz gigantes en el espacio

hasta la siembra de nubes con sal, o los más salvajes, como la fertilización

de los océanos con hierro para acelerar el crecimiento de billones de células de algas.

En este vídeo nos centraremos en una intervención que podríamos ver durante nuestra vidas:

Inyección de aerosoles estratosféricos, un término muy complicado

que significa rociar cosas muy alto en la atmósfera para mantener el sol alejado.

MANTENER EL SOL ALEJADO:

El CO2 no calienta el planeta por sí mismo, casi toda la energía de la Tierra proviene del sol

en forma de radiación electromagnética. Aproximadamente el 71% de esta energía es absorbida por la superficie

y la atmósfera de la Tierra. Esta energía absorbida se emite de nuevo como radiación infrarroja.

Y el CO2 es capaz de atrapar esta radiación infrarroja y mantenerla en la atmósfera durante un tiempo.

Puedes comparar este efecto con el de acurrucarse bajo una manta por la mañana.

Incluso en una habitación muy fría, tu cuerpo emite radiación infrarroja

y el aire entre tu cuerpo y la manta la atrapa y crea una sensación de calor y comodidad.

Por lo tanto, una forma de enfriar el planeta sería evitar que la energía quede atrapada

bajo la manta de nuestro planeta, algo que ya ocurre de forma natural. Alrededor del 29%

de la radiación solar que llega a la Tierra se refleja hacia el espacio a través de superficies

brillantes como el hielo, los desiertos, la nieve o las nubes. Más reflexión, menos energía, menos calentamiento.

Podemos mirar en la naturaleza para inspirarnos:

Concretamente en la erupción del Monte Pinatubo de 1991, la segunda mayor erupción

volcánica del siglo XX. Además de la devastación masiva y los casi 900 muertos,

los científicos señalaron su fuerte impacto en el clima global. La explosión expulsó millones

de toneladas de partículas y gases hasta la estratosfera, que permanecieron allí durante un tiempo.

El material interesante para la geoingeniería es el dióxido de azufre, un gas invisible y de olor desagradable.

En lo alto de la atmósfera produjo una bruma de gotas de ácido sulfúrico que se mezcló con el agua

y crearon velos gigantes. Estos velos redujeron la luz solar que llegaba a la superficie de la Tierra en aproximadamente un 1%.

La temperatura media mundial descendió 0,5 grados centígrados.

Tardó tres años en detenerse este efecto de enfriamiento.

Los humanos podrían imitar este proceso inyectando partículas de azufre directamente en la estratosfera.

Según algunos científicos, esto podría ser sorprendentemente fácil de hacer

y ni siquiera necesitamos una gran cantidad de nueva tecnología para ello, según un estudio

también podría ser bastante barato en comparación con el costo del acelerado cambio climático.

Una pequeña flota de aviones especializados podría ascender una vez al año y distribuir aerosoles a lo largo

del ecuador, desde donde se repartirían por todo el mundo. Las proyecciones suponen que inyectando

entre cinco y ocho megatoneladas de material al año se reflejaría la luz solar suficiente para ralentizar

o incluso detener el calentamiento global, lo que nos daría un valioso tiempo para abandonar los combustibles fósiles.

Por desgracia, podría haber algunos EFECTOS SECUNDARIOS NO MUY AGRADABLES.

Las inyecciones de aerosoles pueden provocar varios problemas:

los regímenes de lluvias podrían cambiar, lo que afectaría negativamente a la agricultura

y provocaría una hambruna que afectaría a miles de millones de personas en el peor de los casos.

Además, después de la erupción del Monte Pinatubo en 1991, los velos de agua ácida no sólo enfriaron la superficie,

sino que también calentaron la estratosfera y resulta que

el ácido sulfúrico es malo para la capa de ozono y el agujero de ozono sobre la Antártida fue el más grande

que ha existido. Inyectar partículas de azufre durante décadas podría tener un efecto similar.

Los científicos ya han sugerido utilizar una combinación de diferentes

minerales que podría tener efectos mucho menos perjudiciales para la capa de ozono,

pero es necesario realizar más investigaciones y experimentos para asegurarse de que esto podría funcionar.

Pero incluso si no dañamos la capa de ozono hay otros riesgos.

Los políticos y la industria podrían utilizar el efecto de enfriamiento 61 00:05:05 –> 00:05:09 como excusa para retrasar el cambio a una economía neutra en carbono.

Incluso si la Geoingeniería ralentiza el calentamiento global, la humanidad sigue añadiendo más CO2

a la atmósfera. Más CO2 en el aire significa que los océanos absorben más CO2, lo que

los hace más ácidos, lo que ya está empezando a ser mortal para enormes ecosistemas como los arrecifes de coral,

y cuanto más continúe esto, más graves serán los efectos.

Pero se pone peor, una vez que empecemos a bombear partículas a la atmósfera a escala masiva,

podríamos vernos obligados a hacerlo durante mucho tiempo o podríamos arriesgarnos a un choque de terminación,

lo que significa que si la humanidad siguiera enriqueciendo la atmósfera con CO2

pero al mismo tiempo impidiera que el planeta se calentara bloqueando la radiación solar,

estaríamos sentados sobre una bomba de tiempo.

Una vez que dejáramos de usar geoingeniería el ciclo natural volvería a tomar el control

y la tierra se calentaría. Pero después de unas décadas de mantener el planeta artificialmente

frío mientras se siguen liberando cantidades masivas de CO2, se calentaría mucho más rápido,

un aumento de la temperatura que hoy tardaría 50 años podría ocurrir en sólo 10 años.

Un choque térmico de este tipo en tan poco tiempo alteraría tanto todos

los sistemas importantes de la Tierra que sería imposible adaptarse a tiempo.

En el peor de los casos, podrían producirse hambrunas dramáticas y la rápida destrucción de los ecosistemas.

La humanidad podría sobrevivir, pero los supervivientes habrían de habitar un mundo desconocido y hostil.

En el mejor de los casos, una vez que el mundo haya comprendido por fin el peligro existencial

del rápido cambio climático, la GEOENGINEERÍA puede comprarnos una o dos décadas cruciales.

Tiempo para la transición de nuestras economías y tal vez incluso para sacar el CO2 de la

atmósfera, puede con tecnologías que discutiremos en un futuro vídeo.

CONCLUSIÓN:

La GEOENGINEERÍA es un concepto que da miedo, no es la solución al cambio climático e incluso podría ser

una excusa bienvenida para que la industria de los combustibles fósiles retrase el fin de la era de los combustibles fósiles.

En las últimas décadas, la Geoingeniería ha sido tan controversial que ha impedido a muchos

científicos realizar los experimentos necesarios para comprenderla mejor.

Pero oponerse sin más a la geoingeniería es una miopía.

La triste verdad es que ya estamos llevando a cabo un experimento de geoingeniería.

Estamos probando a qué velocidad cambia el mundo si añadimos unos 40.000 millones de toneladas de CO2 cada año.

Este experimento está a punto de ser realmente emocionante.

Esperemos que nunca tengamos que usar la geoingeniería, pero si la necesitamos en el futuro

será mejor que hayamos hecho la ciencia. Más vale que estemos preparados o una humanidad en pánico

podría pulsar accidentalmente el botón de autodestrucción.

Probablemente no tengas que hacer nada de eso, pero, ¿quién sabe? Será mejor

que repases tus conocimientos científicos por si acaso, y nuestros amigos de Brilliant pueden ayudarte con eso.

Brilliant es un sitio web y una aplicación de resolución de problemas que hace que la ciencia sea accesible de forma

práctica. Más de 69 cursos interactivos te dan las herramientas para resolver problemas de matemáticas,

lógica e ingeniería por ti mismo, en lugar de un formato clásico de lectura,

Brilliant utiliza la narración de historias, la escritura de código y los problemas prácticos

para mantenerte entretenido y comprometido. De este modo, un pequeño reto diario puede

servir para lograr una verdadera comprensión de la ciencia a largo plazo y alcanzar tus objetivos STEM.

En pocas palabras, Brilliant te sorprende y te mantiene atento, al tiempo que te mete

en la cabeza algunos conocimientos sin que te des cuenta.

Para obtener una nueva perspectiva de la ciencia, entra en brilliant.org/nutshell y regístrate gratis.

Además, los espectadores de Kurzgesagt tienen una ventaja adicional:

las primeras 200 personas que utilicen el enlace obtendrán un 20% de descuento en su suscripción anual,

lo que te permitirá ver todos los problemas diarios en los archivos y desbloquear todos los cursos…

Brillant te ayuda a terminar tu día un poco más inteligente, sigue siendo

la mejor preparación para el futuro que podemos pensar.