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Transcripción

El pasado es un terreno vasto y misterioso que empieza en el Big Bang y termina en el presente,

expandiéndose con cada momento que pasa.

Es la casa de todo lo que vino antes, la clave para entender nuestro presente.

Aquí encontramos las criaturas más asombrosas que alguna vez divagaron en nuestro planeta, cientos de millones

de especies tan diversas que nuestra imaginación no puede hacerles justicia.

Desafortunadamente, el pasado cuidadosamente guarda sus secretos.

Si bien hay un montón de cosas del pasado que sabemos, hay muchas más cosas

que sabemos que no sabemos.

Y lo que es peor, probablemente existen incluso más cosas que ni siquiera sabemos que desconocemos.

[Introducción de Kurzgesagt]

Piensa en la maravilla de la vida: actualmente reconocemos alrededor de 1.5 millones de especies eucariotas

pero pueden existir hasta 10 millones especies vivas hoy en día.

Y, a pesar de que añadimos aproximadamente 15000 nuevas especies a nuestro conocimiento colectivo cada año,

la vasta mayoría de la vida en la Tierra está todavía sin descubrir.

Es lo que ocurre en la actualidad.

Un estimado de 4 mil millones de especies surgieron en nuestro planeta en los últimos eones.

Pero al menos el 99% de ellos murieron y desaparecieron, mucho antes de que los humanos hablaran sus primeras palabras.

La gran mayoría de todas las diferentes especies que alguna vez existieron están tan completamente borradas que

se han vuelto parte de lo “desconocido desconocido” del pasado, perdida ante nosotros para siempre.

¿O no?

¿Podríamos emplear la ciencia e imaginación para vislumbrar una sombra del pasado inalcanzable?

Empecemos con lo que SÍ sabemos.

Para aprender sobre criaturas del pasado necesitamos fósiles, cualquier tipo de restos conservados de

las últimas edades geológicas: huesos o conchas, impresiones o huellas, cosas conservadas

en ámbar.

La totalidad de todos los fósiles en la Tierra es llamado el registro fósil y es la ventana

más importante hacia el pasado que jamás tendremos.

Para que un animal muerto se fosilice, un número de cosas deben salir bien: el ambiente adecuado,

el ritmo, y condiciones.

Y luego el fósil necesita sobrevivir por millones o cientos de millones de años, y después

regresar a la superficie, y posteriormente ser descubierto antes de que los procesos naturales lo disuelvan.

Entonces, es una especie de milagro que tengamos lo que tenemos y sepamos lo que sabemos.

Tomemos como ejemplo a los dinosaurios ya que fueron uno de los grupos más grandes y exitosos de

animales por unos 165 millones de años, y también son muy divertidos de animar.

¿Cómo eran realmente y qué nos estamos perdiendo?

En los últimos 200 años hemos encontrado decenas de miles de fósiles de más de 1000 especies de dinosaurios.

Últimamente hemos entrado a una era dorada de descubrimiento y cerca de 50 nuevas especies de dinosaurios son descubiertas

cada año, expandiendo lo que sabemos y lo que sabemos que no sabemos sobre ellos, lo cual es asombroso.

Pero esto también nos hace conscientes de todas las cosas perdidas en el pasado para siempre.

Imagine si tomamos todos los animales que vivieron en los últimos 50 millones de años y aleatoriamente

escogemos 10000 individuos de 1000 especies para fosilizar.

Piense en todas las cosas que estarían perdidas, o que parecerían demasiado raras para ser verdad.

Como la jirafa, un animal amarillo con patrones cafés, que parece como si un caballo y un antílope

tuvieran un bebé, con un cuello largo y dos diminutos cuernos peludos.

¿Cuántos “dinosaurios jirafas” existieron?

Animales tan raros y seleccionados para nichos ecológicos tan específicos que la evolución moldeó sus

cuerpos muy absurdamente, hoy en día estos nos pueden parecer inventados.

Sabemos que un montón de especies están perdidas para siempre simplemente por el entorno en el que vivían.

Por ejemplo, junglas exuberantes evitan la fosilización ya que las posibilidades de que un animal

sea enterrado aquí son bajas.

Innumerables carroñeros de todos los tamaños descomponen a los animales recién fallecidos con extrema rapidez

y el suelo es a veces tan ácido que los huesos son disueltos.

Y en consecuencia, los fósiles de dinosaurios en junglas son prácticamente inexistentes.

En la actualidad, la mitad de todas las especies conocidas viven en las pocas selvas restantes que solo cubren

el 2% de la masa terrestre de la Tierra.

Hace millones de años cuando los dinosaurios vagaban por la Tierra, las junglas cubrían mucho más el planeta.

[Es difícil saber cuánto del planeta fue exactamente cubierto con selvas tropicales. Por lo que esta es solo una representación aproximada.]

Así que, además de algunos insectos y otros pequeños animales atrapados en ámbar, deberían existir millones

de especies que emergieron y desaparecieron, sin dejar algún rastro.

Atrapados muy en lo profundo de lo “desconocido desconocido”.

Pero solo en general, la Biología nos hace tropezar.

Observa tu cuerpo.

Es principalmente un material blando, pegajoso y suave.

Lo cual no se conserva bien.

Lo que queda por más tiempo son las partes cristalizadas de tus huesos, y es por eso que la mayoría de fósiles de dinosaurios

son huesos o dientes; por lo general fragmentos, no esqueletos completos.

Esto significa que casi todos los animales invertebrados o sin caparazón están prácticamente borrados del registro fósil.

Si echamos un vistazo a la impresionante diversidad de animales raros como gusanos, medusas y

babosas vivas hoy en día, solo podemos especular sobre lo que nos estamos perdiendo.

Aunque afortunadamente muchas especies suaves y pegajosas también nos dejaron una increíble diversidad

de caparazones que nos dicen una cantidad asombrosa de información sobre nuestro pasado, así que al menos tenemos eso.

Aún así, cuando pensamos sobre todas las especies invertebradas que pueden haber existido en el último

medio millón de años, incluso nuestro mejor intento en imaginarlos se queda corto.

Pero no es como si reimaginar algo basado en sus huesos sea sencillo, y por lo tanto la

manera en que concebimos cómo realmente lucían los dinosaurios ha cambiado mucho en los últimos años.

En el pasado, muchas ilustraciones tenían un estilo huesudo y minimalista, con una sonrisa muy dentada que significaba ferocidad y peligro.

Pero si dibujamos a los animales de hoy en día de una forma similar, basados en sus esqueletos, solo por el

gusto de hacerlo, obtenemos a las criaturas más estrafalarias.

Elefantes, cisnes y babuinos que se parecen a monstruos salidos de pesadillas.

Entonces, similar a con los animales de hoy en día, deberíamos imaginar a los dinosaurios con mucho más tejido suave, abdómenes con

grasa o pechos, partes raras y suaves como colgajos de piel, labios y encías, y simplemente características más

pronunciadas que los harían parecer como compañeros agradables.

Algunas características suaves en realidad dejaron marcas distintivas en huesos que podemos buscar en los

esqueletos de animales extintos, lo cual es donde los animales de hoy en día con características similares son realmente útiles.

Es una historia similar con los colores.

Ya que sabemos cómo son las plumas de aves vivientes, la tecnología moderna combinada

con los restos conservados de plumas exuberantes de fósiles extremadamente raros nos dan un vistazo

de los colores reales de dinosaurios extintos.

Sabemos que el diminuto Sinosauropteryx tuvo una cola rayada y su diminuto dinoamigo Anchiornis huxleyi

era blanco y negro con vistosas plumas rojas alrededor de su cabeza.

Aún así, para la gran mayoría de cualquier especie antigua extinta no tenemos ni idea

de qué color eran.

Pero sabemos cómo lucen los dinosaurios actuales, los pájaros, y aquí es donde encontramos la más asombrosa variedad.

Entonces, algunos dinosaurios habrán intentado camuflarse con su entorno, mientras que otros pudieron haber

tenido esquemas de color agresivos para atraer a su pareja o parecer peligrosos.

Algunos pudieron haber tenido decoraciones impresionantes o picos coloridos.

Otros pudieron haber sido rayados o con patrones.

Del mismo modo, no sabemos mucho sobre el comportamiento de los dinosaurios, sin embargo, una vez más

podemos sacar conclusiones con base a animales existentes.

Por ejemplo, incluso los predadores alfa como leones pasan gran parte de su tiempo acostados,

abrazados, lamiéndose y jugando entre ellos.

¿Por qué los dinosaurios serían muy diferentes?

Cuando encontramos por primera vez el cráneo de un T. Rex con su poderosa dentadura y probablemente la mordedura

más fuerte de cualquier animal terrestre, imaginamos una bestia feroz y estúpida.

Pero la tecnología de escaneo moderna ha revelado que T. Rex tuvo una proporción de cerebro respecto a su cuerpo más grande

que algunos carnívoros gigantes más primitivos.

Y problamente tuvo un sentido auditivo, visión y olfato muy agudos, y con toda probabilidad,

no era un animal estúpido.

Entonces, quizá T. Rex fue un tipo tierno que pasaba mucho tiempo jugando o impresionando

parejas potenciales cuando no estaba hambriento.

Asimismo, mientras que los cuernos y escudos pudieron haber hecho a los ceratópsidos parecer

luchadores innatos, eran probablemente más que eso.

Basado en el comportamiento de animales modernos y los bailes complejos que tienen que hacer

para aparearse, quizá sus escudos fueron asombrosamente coloridos, quizá danzaba para sus parejas como

muchos pájaros hacen hoy en día.

Cuán intensamente asombrosas debieron haber sido estas criaturas.

Y qué pérdida es para nosotros que no podemos experimentarlos de primera mano.

Qué pérdida aún más grande que hay tanto que nunca sabremos de ellos e incluso

más trágico, todos los seres absurdos y hermosos que desaparecieron sin dejar rastro.

Pero así es la vida, el tiempo avanza sin tener cuidado de nuestros sentimientos y el pasado

se expande con cada momento que pasa.

La mayoría de los animales vivos de hoy con toda probabilidad no dejarán fósiles y también

simplemente desaparecerán para siempre.

Aunque podemos hacer algo al respecto, en vez de acelerar la extinción que estamos presenciando,

podríamos convertirnos en los guardianes de la vida y conservarla donde la encontremos.

Si es posible, tenerla en la naturaleza, mas no en museos, películas y en nuestras mentes.

Porque por asombrosa que sea nuestra imaginación, y tan fascinante pensar en los animales

que son parte de los “desconocido desconocido”, es aún mejor presenciarlos en el presente.

La tierra que realmente habitamos, donde podemos experimentar la vida tal como sucede.

[Música de fondo]

Existe una forma más emocionante de experimentar a los dinosaurios este año: “The 12,022 Human

Era Calendar: Eons Edition”.

Como siempre, estamos añadiendo 10000 años al calendario regular para representar la era humana

e incluir todas las culturas alrededor del mundo.

Pero este año, estamos expandiendo el alcance más allá de la humanidad para exhibir a animales

y plantas olvidadas de toda el eón Fanerozoico, como el pescado gigante armado, lagartos guadaña,

u osos perezosos gigantes en 12 páginas elaboradas.

Atestigua cómo la vida multicelular ha persistido por más de quinientos millones de años, sobreviviendo impactos de asteroides,

volcanes y océanos congelados.

Y por supuesto, pandemias.

Después de todo, la vida, eh… encuentra la forma, ¡y queremos celebrar eso!

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Te deseamos un feliz año 12022.

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