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Si tuvieras que escoger ahora mismo, ¿por cuánto tiempo querrías vivir? ¿80 años? ¿90? ¿120? ¿Más?

¿Y crees que cambiarás de opinión una vez que llegues a esa edad?

Hace 50,000 años la mayoría de los humanos morían muy jóvenes.

A medida que aprendimos a utilizar los recursos de nuestro alrededor para curarnos, esto fue mejorando y mejorando.

Hoy, los humanos viven más y de modo más saludable como nunca antes, pero esto tiene una consecuencia no prevista.

Pasamos una parte de nuestra vida que siempre aumenta estando enfermos y necesitados de cuidado.

La mayoría de nosotros moriremos en una cama de hospital, lo que ya es suficientemente depresivo por sí sólo.

Pero también tenemos que presenciar lo mismo pasando a nuestros seres queridos.

A no ser que quizás podamos detener esto para siempre.

La manera más efectiva de tratar una enfermedad es prevenirla.

Salva muchas más vidas el hacer que millones de personas dejen de fumar, que crear quimioterapias mejores.

Así que por qué no poner un alto a la causa de toda enfermedad: el proceso de envejecimiento.

En pocas palabras, el envejecimiento es causado por la física, y no por la biología.

Piensa en los carros. Las piezas se caen por sacudidas y desgaste, el metal se oxida, los filtros se tapan, la goma se agrieta.

Nuestros cuerpos se desgastan debido a billones de pequeños procesos físicos: oxígeno, radiación del sol, nuestro metabolismo.

Nuestros cuerpos tienen muchos mecanismos para reparar este daño, pero conforme pasa el tiempo se hacen menos efectivos.

Así que nuestros huesos y músculos se debilitan, nuestra piel se arruga, nuestro sistema inmune se hace más débil,

perdemos nuestra memoria y nuestros sentidos disminuyen.

No hay tal cosa como morir por la edad. Todos morimos porque una de nuestras partes importantes se rompe.

Mientras más envejecemos, más nos dañamos y nos volvemos más frágiles, hasta que una o varias enfermedades se encargan y nos matan.

Sin que la mayoría de nosotros lo note, la investigación de la longevidad ha hecho algunos avances sin precedentes en los últimos años.

Por primera vez, empezamos a entender los mecanismos que hay detrás del envejecimiento y cómo manipularlos.

El envejecimiento no es ni mítico ni inevitable, y quizás seamos capaces de detenerlo o atrasarlo dentro de tu tiempo de vida.

Hablaremos de la ciencia detrás de esto y de cómo los científicos están tratando de detenerlo en otro vídeo.

Pero primero, si pudiéramos, ¿deberíamos detener el envejecimiento? ¿Es esta una buena idea?

El fin del envejecimiento, o la prolongación de la vida, incomoda a muchas personas.

Nacemos, somos jóvenes, nos hacemos viejos, y luego morimos.

Este ha sido el orden natural durante, literalmente, toda la historia de la humanidad,

y hacerse viejo es algo bueno, ¿cierto?

Nosotros celebramos la idea de vivir lo suficiente como para experimentar la vejez. Incluso los llamamos “los años dorados”.

Pero la realidad es que todos quieren hacerse viejos, pero nadie quiere SER viejo.

Piensa en el mito griego de Titono, por ejemplo.

Titono era el amante de la diosa Eos, y probablemente un tipo genial,

porque ella le rogó a Zeus que le otorgase la inmortalidad, para así poder pasar juntos la eternidad.

Pero ella olvidó pedir específicamente juventud eterna.

A Titono le fue concedida la vida eterna, pero siguió envejeciendo, incapaz de morir.

Después de unos cientos de años, él se redujo al tamaño de una uva, balbuceando sin sentido para siempre.

Desde hace miles de años, los humanos ya temían la vejez sin fin.

Pero detener el envejecimiento no significa volverse más y más débil. Si te haces muy viejo, es muy tarde.

Alguien de 90 años de edad que dejase de envejecer, moriría de cualquier modo después de algunos años.

Mucho daño se ha hecho a su maquinaria interna. Ya hay muchas superficies en las que enfermedades pueden atacar.

En cambio, el concepto de prolongación de la vida promete el fin de las enfermedades y, con ellas, el fin de una edad máxima fija.

No sabemos qué tanto podríamos prolongar nuestras vidas.

Podríamos hacer a cada humano saludable hasta la actualmente aceptada edad máxima de, aproximadamente, 120,

o podríamos detener el envejecimiento biológico y las enfermedades indefinidamente.

En este punto nadie sabe qué es posible.

De acuerdo, pero incluso si pudiésemos lograr eso, ¿deberíamos hacerlo?

Bueno, la prolongación de la vida es realmente sólo otra frase para la medicina.

Todo lo que los doctores hacen es intentar prolongar la vida y minimizar el sufrimiento.

La mayor parte de los recursos para asistencia médica se gastan por las consecuencias del envejecimiento.

Casi la mitad de los recursos de asistencia médica de tu vida serán gastados durante tu senectud, y otra tercera parte durante la adultez.

Ya estamos, de hecho, intentando prolongar la vida con nuestra actual medicina. Sólo que lo estamos haciendo muy ineficientemente.

Intentar hacer que el envejecimiento no ocurra no es menos natural que trasplantar un corazón,

tratar cáncer con quimioterapia, usar antibióticos o vacunas.

Nada de lo que los humanos hacen hoy en día es puramente natural ya,

y disfrutamos del mayor nivel de vida hasta ahora como consecuencia de ello.

Lo que estamos haciendo justo ahora es esperar hasta que ya es muy tarde y la máquina está fallando.

Y luego usamos la mayor parte de nuestros recursos tratando de repararla lo mejor que podamos, mientras sigue rompiéndose aún más.

Pero la prolongación de la vida aún se siente arrogante.

Mucha gente asume que querrán morir una vez que lleguen a cierta edad, y esto aún podría ser verdad.

La idea de evitar la muerte por completo es desagradable para muchos.

El final del envejecimiento biológico no estaría en el final de la muerte de ninguna manera.

Es más como una tarde de verano cuando eras un niño y tu madre te pedía que entraras a casa.

Tú sólo querías seguir jugando, divertirte un poco más durante el ocaso antes de irte a dormir.

No se trata de jugar afuera para siempre, sino sólo un poco más, hasta que nos sintamos cansados.

Si imaginas un mundo sin enfermedades, donde tú y tus seres amados puedan vivir con buena salud por otros 100 o 200 años, ¿de qué modo nos cambiaría esto?

¿Cuidaríamos mejor de nuestro planeta si supiéramos que nos quedaríamos más?

Si pudiésemos trabajar por 150 años, ¿cuánto tiempo pasaríamos descubriendo en qué somos buenos?

¿Cuánto tiempo más pasaríamos aprendiendo?

¿La intensa sensación de presión y estrés que muchos de nosotros sentimos ahora, se iría, o se haría peor?

Así, preguntando otra vez, si pudieras escoger justo ahora por cuánto tiempo vivirás, con buena salud y tus amigos y familia, ¿cuál es tu respuesta personal?

¿Cómo querrías que se viera tu futuro?

CGP Grey: Pero tal vez aún no estás convencido.

Alguna obstinada sensación persiste.

Esa es La Parca susurrando a tu cerebro.

Ve mi vídeo para oír lo que dice, y por qué no deberías escuchar.

Tu eterno futuro puede depender de ello.

Kurzgesagt: Ve a mirar la otra parte en el canal de CGP Grey, y si aún no estás suscrito, suscríbete.