La colonia de mil millones de hormigas y la guerra más grande en la Tierra. | Kurzgesagt

🎁Amazon Prime 📖Kindle Unlimited 🎧Audible Plus 🎵Amazon Music Unlimited 🌿iHerb 💰Binance

Video

Transcripción

En casi todos los rincones de la tierra

las hormigas se baten en guerra unas contra otras.

Sus armas son las que la naturaleza les concede;

algunas tienen fuertes armaduras, aguijones mortales o afiladas mandíbulas.

Y luego tenemos esta pequeña y no tan impresionante hormiga

pero que lidera el más vasto imperio de hormigas jamás construido.

Una colonia que abarca continentes

y combate en guerras que dejan millones de bajas.

Echemos un vistazo a esta increíble guerrera,

‘Linepithema humile’,

la hormiga argentina.

Esta historia comienza en las llanuras húmedas en torno al rió Paraná en Sudamérica.

Es un lugar infestado de hormigas donde docenas de especies pelean por el control,

incluyendo las hormigas rojas, las hormigas guerreras y las menos impresionantes hormigas argentinas.

Miden sólo de 2 a 3 milímetros de largo

y con sus pequeñas mandíbulas es sorprendente que hayan sobrevivido entre sus mejores competidores.

Sus hogares tampoco son muy destacables,

el tamaño de sus colonias varia desde muy pequeñas hasta muy grandes

y podrían encontrarse en cualquier sitio:

debajo de un tronco, en una pila de hojas secas, o en las antiguas colonias de otras hormigas.

Aquí, las hormigas argentinas preparan sus armas más efectivas contra sus competidores: sus números.

La mayoría de las especies de hormigas tienen solo una reina para producir hormigas,

mientras que las hormigas argentinas se centran en la cantidad.

Hay una reina por cada 120 trabajadoras,

poniendo hasta 60 huevos al dia.

Así que sus colonias crecen rápido

y tienen millones o miles de millones de individuos.

Equipos de reinas y trabajadores frecuentemente se emancipan y forman nuevas colonias.

Pero esta estrategia tiene una desventaja:

cuando las colonias crecen y producen mucha descendencia, ocurren mutaciones

y nuevas colonias se adaptan a nuevos ambientes.

Su ADN cambia lentamente de generación en generación

y las diferencias se acumulan

hasta que pasado un tiempo las hormigas que dejaron la colonia

serán más como primas lejanas y empezarán a competir con su colonia de origen.

En su hábitat de origen en Sudamérica así es como las hormigas argentinas se comportan:

dentro de sus colonias son muy cooperativas y bien organizadas,

pero libran cruentas batallas contra otras colonias de hormigas argentinas y otras especies de hormigas.

Con adversarios de igual fuerza en todos los frentes,

las hormigas argentinas se volvieron extremadamente agresivas, peleando por cada pulgada de tierra.

Pero nunca consiguieron dominar a sus vecinos,

hasta que aparecieron los humanos

Hicimos lo que hacen los humanos y transportamos cosas alrededor del mundo por barco.

En uno de ellos unas pocas reinas de hormigas argentinas

viajaron como polizones de Sudamérica a Madeira y Nueva Orleans.

Las hormigas argentinas repentinamente se encontraron con un mundo extraño:

en lugar de estar rodeadas por enemigos mortales,

encontraron solamente victimas.

Nadie las podía combatir eficientemente.

Debido a que solamente unas pocas reinas de hormigas argentinas fueron introducidas al mundo exterior,

las colonias resultantes tenían muy poca diversidad genética.

Además de eso,

las hormigas argentinas en el exterior podían perder hasta el 90% de sus reinas cada año.

Menos reinas, menos variedad genética.

Así que, a medida que estas colonias expandían su territorio,

las hormigas que dejaban la colonia ya no eran consideradas primas lejanas.

Como resultado,

las nuevas colonias no formaron una oposición

sino equipos cooperativos llamados “supercolonias”

Esta es una estrategia muy poco común en el reino de las hormigas:

solamente unas pocas de las 16.000 especies de hormigas han desarrollado supercolonias.

Una supercolonia fue establecida en la costa oeste de EEUU

y se convirtió en la base para la conquista global de las pequeñas hormigas.

Hoy, las hormigas argentinas habitan las zonas mediterráneas de seis continentes y muchas islas.

Esta supercolonia fue especialmente exitosa

estableciendo enclaves aliados en California,

Europa, Japón, Nueva Zelanda y Australia,

formando una megacolonia intercontinental masiva de hormigas argentinas.

Esto las hace la mas grande sociedad en el mundo, más numerosa incluso que la de los humanos.

Pero su éxito ha cambiado los ecosistemas que han invadido.

California es un ejemplo perfecto de esto:

en su codicia por más territorio,

las hormigas argentinas han invadido y reemplazado el 90% de las especies nativas,

incluyendo varias especies de hormigas carpinteras californianas.

A pesar de que las obreras de las hormigas carpinteras son gigantes,

sus colonias tienen sólo entre 3.000 y 6.000 individuos

y no tienen ninguna posibilidad contra una supercolonia en expansión

de miles de millones de hormigas argentinas.

Las hormigas obreras argentinas atacan lanzando químicos tóxicos sobre sus victimas,

lo que irrita el enemigo

y lo señala como un blanco para otras hormigas argentinas.

Cuando atacan, las hormigas argentinas

rodean sus víctimas aferrándose a sus adversarios en grupos

y arrancándoles las extremidades.

No importa cuántas de ellas mueran, siempre hay más.

Una vez que la colonia es invadida y exterminada,

las hormigas argentinas devoran las crías de sus victimas

y toman el control de su colonia y territorio.

La cantidad de hormigas argentinas les permite perseguir y devorar tal cantidad de diferentes insectos

que con el tiempo algunas especies desaparecen completamente del territorio de las hormigas .

A las hormigas argentinas no les interesa cooperar con la flora y fauna local;

las consumen y siguen su camino.

Y si su siguiente parada resulta ser propiedad de los humanos

se asientan descaradamente allí también

Recolectan alimento de vertederos, cuencos de comida para mascota,

y se cuelan en las cocinas para reclamar las sobras.

No sólo nuestras casas, sino también nuestros jardines y campos se ven afectados por las hormigas argentinas

ya que crían hordas de pulgones como ganado.

Los pulgones se alimentan de las plantas y segregan dulce ligamaza,

que entregan a las hormigas a cambio de protección

Puesto que las hormigas no tienen un enemigo importante que temer en sus nuevos hogares,

los pulgones prosperan y finalmente matan las plantas de las que se alimentan.

Así que, además de ser una gran perturbación para los ecosistemas que invaden,

son también una gran plaga para la agricultura.

Pero el dominio de la hormiga argentina esta siendo desafiado.

Partes de las supercolonias se han separado y convertido en sus propios imperios.

Una despiadada guerra civil ha estallado.

Por ejemplo,

la supercolonia del lago Hodges lleva años peleando contra la megacolonia en el condado de San Diego.

Una guerra masiva se está peleando a lo largo de un frente dinámico

que se extiende a lo largo de kilómetros

Se estima que alrededor de treinta millones de hormigas mueren aquí cada año.

En otros frentes, un viejo conocido del Rio Paraná se ha alzado de entre las sombras

La hormiga roja de fuego, que fue introducida accidentalmente desde su antiguo hogar

a las costas de Alabama.

Las hormigas rojas de fuego no sólo son luchadoras feroces

y más que capaces de lidiar con las hormigas argentinas,

sino que también ellas son capaces de formar supercolonias.

Ahora, las antiguas guerras de sus hogares remotos se han trasladado a un nuevo campo de batalla.

En el sudeste de Estados Unidos, ambas super colonias se enfrentan ferozmente.

Las hormigas argentinas se vieron superadas en armamento;

las principales obreras de las hormigas rojas son más del doble de grandes que las hormigas argentinas

y esgrimen aguijones capaces de inyectar veneno.

A pesar de que las hormigas argentinas combatieron encarnizadamente,

las hormigas rojas fueron demasiado para ellas.

Tras innumerables batallas perdidas,

las hormigas rojas de fuego exterminaron la supercolonia de hormigas argentinas

en la mayor parte del sudeste de Estados Unidos.

Este es un territorio perdido,

pero las hormigas argentinas proseguirán con la guerra.

Esta impresionante red de supercolonias colaborativas

es el mayor triunfo de su historia

y no van a renunciar a él por una pequeña derrota.

Se mantendrán firmes ante cualquier enemigo que pueda aparecer,

sin importar si es en el Río Paraná

o en uno de los campos de batalla más grandes del mundo.

Estos videos se han realizado con el apoyo de CuriosityStream,

un servicio de streaming por suscripción

con miles de documentales y títulos de no-ficción.

Los espectadores de Kurzgesagt pueden acceder a curiositystream.com/kurzgesagt

y recibir un periodo de prueba gratis de 31 días

para ver películas como “Big world in a small garden”,

un documental que echa un vistazo de cerca al mundo de los insectos a nuestro alrededor

U otros documentales de gente de la talla de Stephen Hawking, David Attenborough

y muchos más,

todos disponibles para ver sin conexión.

Cuando tu periodo de prueba expira, la suscripción es de sólo 2,99$ al mes.

CuriosityStream fue fundado por las mismas personas que comenzaron Discovery Channel,

con documentales que abarcan ciencia, naturaleza, historia, tecnología y estilo de vida.

Es una gran manera de ver muchos vídeos divertidos mientras aprendes cosas accidentalmente.

Muchas gracias a nuestros amigos de CuriosityStream

por apoyar nuestra obsesión por las hormigas

y hacer posible ambiciosos proyectos como este.

Estad atentos para la tercera parte

y visita curiositystream.com/kurzgesagt para tu periodo de prueba gratis.