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Las vacunas son reconocidas por su papel en la lucha contra las enfermedades

Pero un grupo cada vez mayor de personas cree que ponen en peligro nuestra salud en lugar de mejorarla

En internet hay muchas historias

sobre reacciones alérgicas, la aparición de discapacidades

E incluso muertes vinculadas a la vacunación.

Es cierto que las vacunas pueden tener efectos secundarios.

Veamos cómo funcionan

y qué tan peligrosas son en realidad.

Tu sistema inmunológico es un complejo ejército de billones de células.

Soldados, células de inteligencia

y fábricas de armas.

Todos los días eres atacado innumerables veces.

Pero tus soldados inmunológicos por si solos, suelen resolverlo sin que siquiera lo notes.

Sin embargo, si una infeccion se vuelve seria

Nuestras células de inteligencia

reúnen información sobre los atacantes y activan las fábricas de armas.

Conoces el arma: Los anticuerpos.

Son como ‘misiles dirigidos’ producidos especificamente para combatir al invasor.

Desafortunadamente, este proceso tarda varios días en completarse.

Eso le da a los intrusos mucho tiempo para hacer daño.

Contrariamente a la creencia popular, lo que no te mata NO te hace mas fuerte.

Nuestro cuerpo realmente no quiere luchar guerras peligrosas una y otra vez .

Así que nuestro sistema inmunológico ideó una forma ingeniosa

de fortalecernos más y más con el tiempo.

Si luchamos contra un enemigo lo suficientemente peligroso como para activar nuestras armas pesadas,

Nuestro sistema inmunológico automáticamente crea celulas de memoria.

Las células de memoria permanecen en nuestro cuerpo, inactivas durante años.

No hacen nada mas que recordar.

Cuando un enemigo ataca por segunda vez,

las células de memoria despiertan

y ordenan ataques coordinados junto con la producción de anticuerpos.

Es un proceso tan rápido y efectivo

que muchas infecciones que alguna vez te enfermaron, nunca te enfermarán de nuevo.

Muy posiblemente seas inmune a ellas de por vida.

Es por eso que los niños pequeños están constantemente enfermos.

No tienen suficientes células de memoria, aún.

Y este hermoso mecanismo natural es el que inducimos al vacunarnos.

¿Cómo funcionan las vacunas?

Por más geniales que sean las células de memoria, obtenerlas a través de una infección

es desagradable y, a veces, peligroso.

Las vacunas son una forma de engañar a nuestro cuerpo para que produzca células de memoria

y así volverlo inmune a una determinada enfermedad.

Simulan ser una infección peligrosa.

Una forma de lograrlo es inyectando invasores incapaces de producir daño.

Por ejemplo, matándolos o partiéndolos en pedacitos.

Nuestro sistema inmunológico se ocupa de este tipo de vacunas fácilmente.

A veces es necesario hacer que nuestro sistema inmunológico trabaje aún más,

con tal de producir aún más células de memoria.

Las vacunas vivas son las realmente serias:

Un enemigo que puede atacar es un desafío más grande que uno muerto.

Pero esto también suena como una especie de idea horrible:

¿Y si los gérmenes ganan? Para evitar eso,

criamos una especie de primo débil del germen real en el laboratorio

Lo suficientemente fuerte como para molestar al sistema inmunológico

y crear suficientes células de memoria.

Bueno. Así que estos son los principios básicos del uso de vacunas.

Provocan una reacción natural en nuestros cuerpos

que nos hace inmunes a enfermedades muy peligrosas.

Algunas, como el virus de la gripe,

mutan tan a menudo que necesitamos una nueva vacuna cada año,

pero la mayoría de las vacunas nos protegen durante años

… o incluso de por vida.

Pero… hay una trampa.

Como todo en la vida, las vacunas tienen otro lado.

Efectos secundarios.

¿Qué son y qué pasa si tu hijo desarrolla uno?

El riesgo de las vacunas.

Es complicado comparar directamente los efectos secundarios

de las vacunas con los efectos de las enfermedades.

Por ejemplo, cientos de millones de personas están vacunadas contra el sarampión en Occidente

pero hubieron 83.000 casos en Europa solo en 2018

Así que con números tan diferentes,

incluso los efectos secundarios leves pueden parecer aterradores

en comparación con los efectos negativos de una enfermedad

que ya no vemos tanto.

Antes de que la vacuna contra el sarampión estuviera disponible en 1963,

prácticamente todos los niños de la Tierra contrajeron el sarampión en algún momento.

Un estimado de 135 millones de casos en la década de 1950. Cada año.

¿Pero el sarampión es realmente tan peligroso

en el año 2019, con nuestro sistema de salud avanzado

y las nuevas tecnologías?

¿Vale la pena correr el riesgo de contraer efectos secundarios de la vacuna?

Hagamos un experimento mental basado en números reales:

Imagina un país desarrollado en un mundo paralelo.

Tiene un buen sistema de salud, pero la población deja de vacunarse.

En este escenario, digamos que diez millones de niños contrajeron sarampión.

¿Qué sucede?

9.800.000 o 98%

tendrán fiebre alta y una erupción muy desagradable

Hasta 800.000 de ellos, o el 8%,

sufrirán de una diarrea peligrosa.

700.000 o 7%

sufrirán de una infección de oído

que puede llevar a pérdida auditiva permanente.

600.000 niños o el 6%

sufrirán de neumonía, el efecto más peligroso del sarampión.

que matará por si sola a 12.000 niños.

Hasta 10.000 niños o 0.1%

contraerán encefalitis.

2.500 niños o el 0.025%

contraerán PEES (SSPE):

Una enfermedad donde el virus del sarampión se queda en su cerebro

y los mata algunos años después.

En conjunto, alrededor de 2,5 millones de niños

sufrirán efectos algo graves del sarampión

y alrededor de 20.000 niños morirán por el sarampión.

Aunque no se detiene aquí:

Los niños que venzan el sarampión quedarán con un sistema inmunológico gravemente dañado

que necesitará mucho tiempo para regenerarse.

Tiempo para que otras enfermedades hagan más daño.

Aparte de eso, lo que está casi garantizado

es que sus hijos lo pasaran muy mal

durante aproximadamente dos semanas.

Está bien, pero ¿qué pasa con las vacunas?

También es justo considerar estos riesgos también.

Así que repitamos nuestro experimento mental:

Pero esta vez vacunamos a diez millones de niños con MMR.

¿Qué sucedería teóricamente aquí?

Luego de ser vacunados,

de nuestros 10 millones de niños, un 10%, contraerá fiebre.

500000 o 5% tendrán una erupción leve.

Hasta cien niños o el 0.001% podrían tener una reacción alérgica grave y tendrían que ser tratados.

Hasta diez niños o 0.0001% podrían tener una inflamacion de los genitales.

Y hasta diez niños en total o 0.0001%

Podría contraer el efecto secundario más grave: encefalitis.

Así que vacunamos a diez millones de niños. En total,

alrededor de 120 tuvieron efectos secundarios

que fueron algo graves.

Gracias a un buen tratamiento médico en regiones desarrolladas,

casi todos ellos estarán bien.

¿Qué pasa con el autismo?

La conexión entre el autismo y las vacunas

proviene de una fuente que ha sido refutada innumerables veces.

Dejaremos lecturas adicionales y videos en la descripción.

Pero en 2019, es justo decir que las vacunas NO causan autismo.

Está bien, pero ¿qué pasa con las muertes?

Es realmente difícil decir si siquiera uno de nuestros 10 millones de niños vacunados moriría.

Realmente investigamos mucho y hablamos con muchos expertos diferentes.

Si ignoramos los autoreportes, solo pudimos encontrar

un pequeño puñado de casos documentados

para los cientos de millones de niños que recibieron la vacuna MMR desde 1971.

El sarampión es miles de veces más peligroso para tu hijo

que incluso el peor de los efectos secundarios de la vacuna.

Tienes que buscar efectos secundarios letales de las vacunas con una lupa enorme

y aún así es muy difícil encontrar casos confirmados.

Mientras que las muertes por sarampión son reales y fáciles de encontrar.

Solo en 2017

110.000 personas murieron de sarampión en todo el mundo.

Estadísticamente, hoy 300 niños morirán de sarampión.

Uno desde que comenzó este video.

Puedes comparar las vacunas con los cinturones de seguridad:

¿Ocurren accidentes extraños en los que alguien muere por su cinturón de seguridad?

Bueno, sí.

Pero, ¿personalmente crees que es más seguro no ponerle el cinturón de seguridad a tu hijo?

Espera un segundo. ¿Qué pasa si tu hijo es realmente alérgico?

¿Qué pasa si ninguna de las cosas que hemos dicho

se aplica a la situación específica en la que te encuentras?

En este caso, necesitas convertirte en el mejor promotor de vacunación.

Porque si sus hijos no pueden ser vacunados

Sólo el colectivo puede protegerlos.

Esto se llama inmunidad de grupo y es lo único que puede proteger a tu hijo no vacunado.

La inmunidad de grupo significa que tantas personas están inmunizadas a una enfermedad

que no puede propagarse y desaparece antes de llegar a sus víctimas.

Pero para lograr esto solo para el sarampión:

El 95% de las personas que te rodean necesitan vacunarse.

Conclusión.

El problema con el debate sobre las vacunas

es que no se discute en igualdad de condiciones.

Mientras que el lado a favor de la vacunación argumenta con estudios y estadísticas,

los argumentos en contra suelen ser una mezcla extraña de intuición,

anécdotas y desinformación.

…y los sentimientos son a menudo inmunes a los hechos.

No convenceremos a nadie gritándoles,

pero no podemos escondernos de la realidad que producen las conspiraciones contra las vacunas:

Matan bebés que son muy pequeños para ser vacunados.

Matan niños sanos que son simplemente desafortunados.

Traen de vuelta enfermedades graves que estaban al borde de la extinción.

El mayor efecto secundario de las vacunas es que hay menos niños muertos.

Las vacunas son una de las herramientas más poderosas que tenemos

para erradicar a los monstruos que la mayoría de nosotros ya hemos olvidado.

No traigamos a las bestias de vuelta.