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Video
Transcripción
La electricidad está a nuestro alrededor todo el tiempo.
La electricidad está a nuestro alrededor todo el tiempo.
Hace nuestras vidas más fáciles, más seguras, más divertidas,
y la mayoría de nosotros nunca pensamos en ello.
Pero, ¿existe tal cosa como demasiada electricidad?
¿Podría ser lo que es la base del mundo moderno
estar lentamente matándonos?
Antes de profundizar,
tratemos de entender qué es la electricidad,
Y cómo nos afecta.
La electricidad es el movimiento de una carga eléctrica.
La electricidad es el movimiento de una carga eléctrica.
Este movimiento genera campos eléctricos y magnéticos.
que se extienden por el espacio y transportan energía.
que se extienden por el espacio y transportan energía.
Llamamos a este fenómeno: Radiación electromagnética.
La radiación es una palabra que pone a las personas muy nerviosas.
Pero, irradiar sólo significa “emitir”.
Pero, para irradiar sólo significa “emitir”.
Como cuando el radiador de tu casa emite calor
Como cuando el radiador de tu casa emite calor.
en forma de radiación infrarroja.
en forma de radiación infrarroja.
Diferentes partes del espectro electromagnético
corresponden a diferentes tipos de radiación.
Y, muchos de ellos son perfectamente inofensivos.
Sin embargo, algunos de ellos pueden ser peligrosos.
Radiación con longitudes de onda muy cortas,
Radiación con longitudes de onda muy cortas,
como la luz UV, rayos X y rayos gamma
como la luz UV, rayos X y rayos gamma
son lo suficientemente fuertes como para arrancar electrones de sus átomos,
son lo suficientemente fuertes como para arrancar electrones de sus átomos,
lo cual puede causar quemaduras y daños genéticos.
Esto es lo que muchas personas tienen en mente cuando escuchan el término “radiación”.
El resto del espectro abarca una gran variedad de ondas más largas
desde la luz visible, infrarrojo ,
microondas, hasta las ondas de radio.
Este es el tipo de radiación que es emitido por todo tipo de tecnología humana.
Teléfonos móviles, enrutadores wifi,
líneas de energía eléctrica, y electrodomésticos.
líneas de energía eléctrica, y electrodomésticos.
Esta radiación no afecta las moléculas en nuestro cuerpo.
Sin embargo, algunos tipos de radiación pueden estimular los músculos y los nervios.
y también pueden hacer que el pelo de tu cuerpo vibre,
lo que a veces puede causar una sensación de hormigueo por encima de ciertos valores de umbral.
Otros tipos son útiles para hacer la cena.
Las microondas empujan las moléculas de agua en tu comida,
lo que hace que se caliente.
Esto nos pasa todo el tiempo.
Por ejemplo, el agradable calor que se siente en la playa,
es tu piel calentándose por la exposición a
la radiación electromagnética infrarroja del Sol.
Estamos rodeados de naturales, y en general inofensivas,
fuentes de radiación electromagnética todo el tiempo,
y siempre lo hemos estado.
Pero, desde la Revolución Industrial,
hemos agregado mucho a nuestro entorno inmediato.
La cuestión de si esto es realmente peligroso,
primero recibió atención pública cuando un estudio de 1979
vinculó la leucemia a vivir cerca de líneas eléctricas.
vinculó la leucemia a vivir cerca de líneas eléctricas.
Sin embargo, este estudio en particular fue rápidamente desacreditado.
La conexión no pudo ser explicada
y no se confirmó ningún vínculo causal directo.
y no se confirmó ningún vínculo causal directo.
Pero una vez que esto había sido propuesto, la idea persistió.
Y los miles de estudios sobre posibles peligros
ilustran que todavía se ve como una amenaza muy real.
Mucha gente dice ser sensible a la radiación
procedente de nuestros electrodomésticos y celulares.
Informan síntomas como dolores de cabeza,
náuseas, reacciones cutáneas,
ardor en los ojos, o agotamiento.
Pero esos son solo efectos reportados en el día a día.
Unos pocos estudios han encontrado resultados mucho más inquietantes.
Como, posibles conexiones entre el lado del cerebro,
que las personas usan cuando están en sus teléfonos,
y la aparición de tumores cerebrales.
La pregunta que la ciencia está tratando de responder,
no se trata tanto de los efectos agudos de la irradiación.
Sabemos, por ejemplo,
que los rayos X causan daño inmediato al ADN en sus células,
pero eso mismo no ocurre con las ondas de radio.
La pregunta es más bien:
¿Es el tipo de radiación electromagnética débil por la cual estamos constantemente rodeados
perjudicial a largo plazo como resultado de algún mecanismo aún desconocido?
Responder a esta pregunta fue mucho más difícil de lo que pensamos al principio.
Hay miles de fuentes primarias,
informes, y declaraciones por un embate de diferentes organizaciones.
Entonces, leímos mucho para este video.
Puedes echar un vistazo a nuestra investigación en la descripción del video.
Lo que encontramos es que este debate es un buen ejemplo
de cómo se debe comunicar la ciencia y de como no se debería.
Muchos de los estudios tan citados que propagan el pánico sobre la radiación electromagnética
son muy controvertidos.
Por ejemplo,
una serie de estudios de población basados en encuestas y auto informes.
Lo que esto significa es, por ejemplo,
preguntar a los pacientes con tumores cerebrales cuánto piensan que han usado su teléfono en los últimos años.
El problema es que las personas no son confiables.
Tenemos la tendencia a no recordar las cosas o pueden ser influenciados fácilmente.
Además de esto,
Los estudios o informes de los medios de comunicación pueden estar seleccionando solo los hallazgos que mejor se adaptan a su opinión.
o hacer para el titular más emocionante.
Por ejemplo,
Un estudio en busca de cáncer en ratas y ratones de la radiación del teléfono celular.
un estudio en busca de cáncer en ratas y ratones de la radiación del teléfono celular.
Los resultados parecían mostrar una conexión.
Los resultados parecían mostrar una conexión.
Pero, por alguna razón, solo en ratas macho.
Y, ninguno en absoluto en ratones.
Pero fue reportado como si este estudio probara
que la radiación de los teléfonos móviles causa cáncer.
Desafortunadamente, este es el caso de los estudios con resultados tanto positivos como negativos sobre el tema.
Otro aspecto, es que La Organización Mundial de la Salud clasificó oficialmente los campos de radiofrecuencia
como posiblemente cancerígenos.
Pero lo que esto significa en realidad
es que hay algunos indicios de que podrían causar cáncer,
pero no podemos probarlo, y que estaremos atentos.
Entonces, si nos alejamos un poco, ¿cuál es el panorama general?
En general,
no hubo evidencia consistente en estudios humanos
que la radiación electromagnética por debajo de los límites de valor de exposición causa problemas de salud.
Hay algunas asociaciones estadísticas,
pero son en su mayoría débiles e inconsistentes.
Si hubiera alguna relación causa-efecto definitiva,
ya lo sabríamos por todos los datos que tenemos.
Entonces, basado en el estado actual de la ciencia,
¿deberías preocuparte por la radiación desde tu computadora portátil, teléfono celular o TV?
La respuesta es no.
No deberías.
Pero ¿qué pasa con las personas que dicen que les está haciendo daño?
La investigación muestra que podrían estar experimentando lo que se conoce como el Efecto Nocebo.
Si tienes dolor de cabeza y te toca empezar a sentirte mejor justo cuando apagas tu laptop,
es posible que veas una conexión entre esas dos cosas.
Una vez que tengas esta sospecha, solo la idea de que esa radiación débil podría dañarte,
podría ser lo que te está haciendo daño.
Es fácil menospreciar a estas personas;
la mayoría de ellos siente que no están siendo tomados en serio,
lo que hace que la situación sea aún peor para ellos.
Deben obtener apoyo.
Pero, es importante tener en cuenta que, hasta ahora,
no tenemos pruebas sólidas de que la electricidad debajo de los límites de seguridad tiene algún efecto negativo en los humanos.
En la economía de atención en la que vivimos,
hablar de peligros sin comprobar nos puede hacer olvidar las cosas que sabemos con seguridad que son malas para nosotros.
Solo un ejemplo:
La contaminación del aire exterior está vinculada a 4.2 millones de muertes prematuras cada año,
y definitivamente es algo en lo que podríamos tener un impacto real en la actualidad.
Aun así, para que la gente se sienta segura, y solo para asegurarse,
hay varios estudios a largo plazo en curso ahora mismo.
Por ejemplo, el estudio Cosmos que verá los posibles impactos en la salud del uso del teléfono celular
midiendo exactamente la frecuencia y la duración de las llamadas telefónicas.
Pero mientras esperamos la conclusión de estos estudios a largo plazo,
hay muchos problemas más urgentes en los que centrarse.