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Transcripción
Durante los últimos años,
la comida orgánica se ha propagado como un incendio.
A pesar de ser más costoso,
comprar productos orgánicos está pasando de ser una alternativa
a ser una responsabilidad moral y social.
La comida orgánica es supuestamente más sana,
más natural y más ética.
Pero ¿a qué nos referimos cuando decimos orgánico?
No hay un consenso global,
por lo que diferentes regiones tienen diferentes definiciones y normas.
En general,
la comida orgánica es cultivada sin semillas OGM,
fertilizantes sintéticos,
o pesticidas sintéticos.
En lugar de eso,
los agricultores orgánicos usan formas más tradicionales de producir comida
como la rotación de cultivos,
y usan fertilizantes orgánicos
como abono o estiércol.
Aunque la motivación de comprar comida orgánica es claramente noble,
¿es realmente efectiva,
o solo otra costosa moda que podemos evitar
sin sentirnos culpables?
[Música]
¿Es la comida orgánica más sana?
Una idea asociada con los cultivos orgánicos
es que su cultivo natural
supuestamente los hace más nutritivos y sanos.
De hecho,
varios estudios han descubierto que la comida orgánica contiene más antioxidantes.
Las plantas los producen como un tipo de pesticida casero.
Las plantas orgánicas parecen tener que trabajar un poco más duro,
mientras que las plantas normales reciben bastante ayuda de los humanos.
Se cree que los antioxidantes tienen algunos beneficios para la salud,
aunque los científicos siguen indecisos sobre ellos.
No tenemos idea si nos ayudan o cómo lo hacen exactamente,
o cuantos productos tendríamos que comer para absorber cierta cantidad.
¿Qué hay sobre: “orgánico es más nutritivo”?
Bueno, la evidencia no es clara.
Algunos estudios encontraron
que la comida orgánica puede tener concentraciones de vitamina C ligeramente más altas,
y ácidos grasos Omega 3.
mientras que otros no encontraron diferencias significativas.
En general, esta evidencia confusa
sugiere que solo hay diferencias pequeñas en el valor nutricional.
Según la ciencia actual, pues,
no parece que la comida orgánica tenga beneficios importantes para la salud.
Lo que sí sabemos,
es que comer frutas y verduras, en general es bueno para ti,
y que la mayoría de nosotros no lo hacemos lo suficiente.
Comer verduras es más importante para tu salud
que el como hayan sido producidas.
¿Es la comida orgánica más natural?
La gente no sólo compra comida orgánica para obtener vitaminas extra,
sino para evitar algo tóxico;
pesticidas y fertilizantes artificiales.
Y, de hecho, varios estudios muestran
que realmente hay menos residuos de pesticidas en productos orgánicos.
Pero aquí es donde las cosas se complican.
Menos pesticida no significa cero pesticida.
Aunque se supone que los pesticidas son un último recurso en agricultura orgánica,
no están prohibidos.
La mayoría de los pesticidas orgánicos son toxinas naturales,
como aceites vegetales,
jabón de ceniza,
sulfuros o sulfatos de cobre.
Pero hay sustancias sintéticas también.
¿Qué diferencia hay entre pesticidas orgánicos y comunes?
No mucha, de hecho.
Los pesticidas orgánicos
no son necesariamente más seguros que los convencionales.
Tóxico es tóxico.
No importa si la substancia es fabricada,
o derivada de la naturaleza.
De hecho,
en el caso de sulfato de cobre,
usado frecuentemente en las manzanas orgánicas,
el pesticida orgánico elegido
es de hecho más dañina para los humanos.
La toxicidad de cualquier substancia
depende de su concentración
y de tu exposición a ella –
no de si es natural o no.
Hay algunos estudios recientes
sobre como nuestro nivel actual de exposición a pesticidas
afecta nuestra salud a largo plazo.
Un estudio francés de 2018
asociaba nunca comer comida orgánica
con un mayor riesgo de ciertos cánceres.
El estudio fue bastante criticado en todo caso.
Los participantes reportaban sus hábitos alimentarios por su cuenta,
sin que se hicieran exámenes sobre los niveles de pesticidas en sus cuerpos.
Como si las cosas no fueran lo suficientemente complicadas,
un estudio danés de 2018
encontró que el peligro de los pesticidas para un adulto
era parecido al de beber una copa de vino cada tres meses.
Los pesticidas en tus verduras
no deberían quitarte el sueño.
A pesar de eso,
deberíamos continuar demandando estrictos estándares para nuestra comida.
Todos los pesticidas son regulados y analizados estrictamente
en la UE y los EE. UU.
Cada año,
miles de muestras de comida son analizadas en busca de pesticidas.
La mayoria de las muestras no tienen residuos
o solo una fracción del nivel de tolerancia.
Hoy en día,
la contaminación por bacterias y hongos
es mucho más peligrosa.
Y, en este aspecto,
el peligro es el mismo –
tanto para la comida la orgánica o la regular.
¿Es la comida orgánica mejor para el medio ambiente?
En 2017, un meta-análisis
se fijó detalladamente en la agricultura orgánica
y analizó comidas orgánicas y regulares.
de más de 700 fuentes de produción,
y su impacto en categorías como emisiones de gases de efecto invernadero,
consumo de energía,
y necesidad de tierras.
¿El resultado?
Ningún método de producción es claramente mejor para el medio ambiente.
Los sistemas orgánicos utilizan menos energía que los convencionales,
pero tienen emisiones similares de gases de efecto invernadero.
Las granjas orgánicas usan menos pesticidas,
pero necesitan mucho más terreno para producir la misma cantidad de cultivo.
Estos resultados mixtos también fueron confirmados
por un informe de la agencia de comida sueca.
Orgánico y regular, fueron iguales en la mayoría de los casos.
La mayor diferencia fue el uso de tierras.
Y aquí claramente ganó la agricultura convencional,
y ecotoxicidad
donde la agricultura orgánica tuvo una clara ventaja.
Entonces, conforme a estos resultados,
la agricultura convencional
tiene un poquito menos de impacto sobre el medio ambiente
comparada con la orgánica.
La conclusión es que
la comida orgánica no es superior a la comida producida convencionalmente
juzgando por lo que sabemos.
Pero la agricultura orgánica también tiene impacto a nivel global.
La demanda está constantemente creciendo,
y la lucha para abastecer el mercado
puede llevar a métodos de producción que son menos sostenibles en otras formas.
España, por ejemplo,
cultiva toneladas de verduras regulares y orgánicas
destinadas a la exportación
en vastas áreas de invernadero que usan muchísima energía.
Y tienen otros impactos medioambientales,
como emisiones de gases de efecto invernadero significantemente mayores.
Y como la creciente demanda no puede ser cubierta por producción doméstica,
el comercio global de la comida orgánica está incrementando también.
Mientras las cadenas de abastecimiento se hacen cada vez más y más complejas,
para hacer accesible todo tipo de comidas en calidad orgánica,
asegurando los estándares de calidad orgánicos
y regulaciones se hacen cada vez más difíciles.
Esto ha llevado a casos de fraude
donde comida convencional fue marcada y vendida
como producción orgánica costosa.
Pero, comida orgánica contra convencional
no es una discusión objetiva.
Orgánico no solo es un método de producción;
para muchos, es una ideología.
Comprar orgánico se siente correcto.
La gente quiere hacer lo correcto para la salud de sus hijos,
y el bienestar del planeta.
Pero, nuestro instinto de pensar en lo orgánico como algo bueno,
y en lo convencional como algo malo,
puede interponerse a la hora de tomar la mejor decisión.
La solución podría ser dejar de ver la agricultura orgánica
y la convencional como incompatibles.
Ambas tienen pros y contras,
y la mejor forma de producir comida sana eficientemente
sería una combinación de sus mejores características.
Y,
con respecto a tus compras personales,
la comida que deberías comprar
depende de lo que esperes de ella.
Si simplemente quieres comer sano,
deberías comprar más frutas y verduras de cualquier tipo,
no necesariamente orgánicas.
Si te preocupa el medio ambiente,
entonces simplemente comprar orgánico no resolverá tu problema.
La opción más fácil es
comprar alimentos locales de temporada.
Básicamente,
los alimentos de temporada son los verdaderos alimentos orgánicos.
En resumen,
la clasificación de orgánico es una nota sobre la producción,
no un certificado de seguridad,
o una bala de plata para tu dieta.
Lo que comes
es mucho más importante que la forma en que se produce.
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